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Las alabanzas a Allāh y las oraciones y las salutaciones sean sobre el Mensajero de Allah, sobre su Familia, sus Compañeros y quienes siguieron su guía:
Los miembros del Comité Permanente de Emisión de Veredictos Religiosos en su primera sesión que tuvo lugar en la santa ciudad de Meca el 10/8/1398 de la Hégira, correspondiente al 15/7/1978, han estudiado el dossier de la francmasonería y quienes se adhieren a ella y la posición de la ley islámica concerniente a este sujeto.
Los miembros del Comité Permanente de Emisión de Veredictos Religiosos han efectuado un estudio profundo sobre esta peligrosa organización y han examinado atentamente todo lo que ha sido escrito recientemente o antiguamente sobre esta organización, así como también han analizado lo que sus miembros y líderes han publicado como documentos, libros o artículos en revistas que hablan en su nombre.
En base a lo que se ha examinado como textos y escritos, se ha sustraído en esta asamblea de una forma neta y precisa sin ninguna duda las conclusiones siguientes:
La francmasonería es una organización secreta que, a veces se oculta, otras veces se muestra, siguiendo las circunstancias del tiempo y del lugar. No obstante, los principios de base sobre los cuales se fundó son un misterio en todos los ámbitos, que nadie puede conocer, incluso sus miembros, excepto los más aplicados de entre ellos que son asignados a los rangos más altos de esta organización.
Esta organización estableció una relación entre sus miembros de todos los rincones del mundo, sobre un principio que sirve de paravientos para engañar a los ignorantes. Este principio es una pretendida fraternidad entre todos los adherentes de esta organización, sin distinción de religión, creencia o doctrina.
La masonería atrae a personalidades muy importantes que se unen a ella por interés personal, como también gracias al hecho de que todo hermano francmasón está a disposición de su hermano francmasón en cada lugar del mundo, ayudándose en sus necesitas, sus objetivos y sus problemas, ayudándose a cumplir con sus objetivos, sobre todo con sus ambiciones políticas. También ofreciéndose ayuda en las situaciones críticas, sin importar su magnitud, sea su causa verdadera o falsa, tenga razón o esté equivocado. Esto representa el mayor motivo por el cual esta organización atrae a la gente de diferentes categorías sociales, imponiéndoles cotizaciones enormes.
Una ceremonia es organizada con protocolos en honor de cada nuevo miembro para impresionarlo y para que ofrezca una obediencia total a esta organización, para que no desobedezca a las órdenes de sus superiores.
Los miembros ordinarios disfrutan de libertad de culto, y la organización se aprovecha de ellos en los dominios que sirven sus intereses, éstos siempre quedan ahí en los grados más bajos. Quienes de entre ellos son ateos y quienes han renegado de toda creencia, son destinados a las más altas funciones, pero serán sometidos a múltiples experiencias, según sus capacidades y sus disposiciones, para trabajar los planes y los principios de esta organización.
La masonería tiene objetivos políticos, y está implicada, de forma visible o invisible, en todos los casos políticos y en todos los golpes de Estado militares. Esta organización, en su origen, su estructura y su dirección general mundial, está controlada por los judíos y mantiene actividades sionistas.
Su objetivo real y secreto es estar en contra de todas las religiones, trabaja por destruir todas las religiones de manera general, y trabaja por destruir el Islām en el espíritu de los musulmanes de manera particular.
Ella tiende a elegir sus adherentes entre las personalidades mejor situadas en el plan financiero, político, social, científico u otro, para explotar sus situaciones a su favor. Sin embargo, no da ninguna importancia a los simples adherentes que no sirven para ninguna situación explotable; es por esta razón que esta organización tiende mucho a que sus miembros sean presidentes, ministros y otros cargos importantes en los diferentes Estados.
La masonería posee ramificaciones en el mundo bajo diferentes nombres para desviar la atención y engañar a la gente. Esto le permite ejercer sus actividades bajo múltiples denominaciones si ve que encuentra cierta oposición a su verdadero nombre de francmasonería. Algunos nombres bajo los cuales se oculta son: Organización Negra, el Rotary Club, o más el Lion’s Club. También posee otros principios y actividades maléficas que están en total contradicción con los principios fundamentales del Islām.
En fin, se muestra claramente ante el Comité que existe una relación entre la francmasonería y el sionismo. Asimismo, esta organización ha tenido éxito en controlar las decisiones de un gran número de jefes de Estado de los países árabes frente al asunto de Palestina. La masonería les impide asumir sus deberes frente a esta gran causa islámica, a favor de los intereses de los judíos y del sionismo internacional.
En base a todo lo que se ha mencionado y sobre otros hechos concernientes a las actividades de la francmasonería, su gran peligro y sus objetivos nefastos, el Comité ha determinado que la francmasonería forma parte de las organizaciones más peligrosas y destructivas para el Islām y los musulmanes. Por otra parte, quien se adhiera a esta organización, conociendo su realidad y sus objetivos, es considerado incrédulo y no es musulmán.
Y, finalmente, que Allāh nos conceda el éxito.
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]Autor: Consejo de sabios
Presidente: ‘Abdullāh obn Humayd
Presidente del consejo de la alta magistratura del Reino de Arabia Saudí
Vicepresidente: Muhammad ‘Alī al-Harkan
Secretario general de la Liga Islámica Mundial
Miembro: ‘Abdul-‘Azīz ibn ‘Abdullāh ibn Bāz
Presidente general de la Administración de Investigaciones Islámicas y de Ifta´, de la Prédica y de la Orientación de Arabia Saudí: Muhammad Mahmūd as-Sawwāf
Fuente: Fatāwā Islamiyah, tomo 1, pág. 155-157. Al-Majma’ al-Fiqhi al-Islamī, tomo 1 pág. 117.
Traducido por: Ibrāhīm Bou
