Un ejemplo de amor eterno

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Bismillaahi ar-Rahmaani ar-Rahim

Umm Dardā’ suplicó:

«¡Oh Allāh! Abū Dardā’ me ha pedido matrimonio y se ha casado conmigo en esta vida mundanal. Yo Te pido su matrimonio y Te pido que me lo concedas como esposo en el Paraíso».

Abū Dardā’ la escuchó, entonces le dijo:

«Si deseas eso, y yo muero el primero, no te cases después de mí».

Luqmān Ibn Amīr narra:

«Abū Dardā’ murió, y Umm Dardā’ era bella y elegante, entonces Mu’āwiya Ibn Abī Sufyān le pidió matrimonio, pero ella le respondió: “No, juro por Allāh que no me casaré en esta vida mundanal, de modo que me casaré, si Allāh quiere, con Abū Dardā’ en la Otra vida”». [1]

En otra narración, Maymūn Ibn Mihran cuenta:

«Mu’āwiya pidió matrimonio a Umm Dardā’, pero ella le respondió: “No, pues ciertamente escuché a Abū Dardā’ decir que el Profeta ﷺ declaró: «La mujer será para el último de sus esposos [en el Paraíso]». Y yo no quiero remplazar a Abū Dardā’”». [2]

[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]Fuente: [1] Sifāt as-Safwa, 1/270.
[2] As-Silsilah as-Sahīha, nº 1281. Traducido por: Ibrāhīm Bou[/TS_VCSC_Info_Notice][/vc_column][/vc_row]

Lea también...

El mérito de los sabios

El mensajero de Allah ﷺ dijo: «No insultéis al gallo, porque os despierta para el …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.