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El imām Muslim (V) narró en su Sahīh (nº 2202) que ‘Uthmān ibn Abī al-‘Ās (I) fue al Mensajero de Allāh (H) y se quejó ante él de un dolor que sentía en su cuerpo desde que se convirtió al Islam, entonces el Profeta le dijo:
«Pon tu mano sobre la parte del cuerpo que te duele y di tres veces “Bismil-Lah [بِاسْمِ اللَّهِ, en el Nombre de Allāh]”, luego di siete veces:
A’ūdhu bil-Lāhi wa qudratihi min sharrī mā ajidu wa uhādhiru
Me refugio en Allāh y en Su poder del mal que sufro y que me preocupa».
At-Tirmidhī (V) añadió en su versión de este hadīth (nº 2080):
«Luego [‘Uthmān ibn Abīl-‘Ās (I)] dijo: “Hice eso, y Allāh quitó de mí el dolor que sufría, entonces siempre aconsejaba a mi familia y a los demás que hicieran lo mismo”».
El imām Muhammad ibn Sālih al-‘Uthaymīn (V) comenta en su explicación de Riyād as-Salihīn (3/54):
«Si uno pronuncia esto estando convencido de esto, confiando en esto y creyendo que esto le será benéfico, el dolor será paliado con el permiso de Allāh (E). Y esto es más eficaz que el medicamento convencional, porque aquí buscas la ayuda de Quien posee los Cielos y la Tierra, Aquel que hizo descender esta enfermedad es Quien podrá curarte de ella».
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular”]Traducido por: Ibrāhīm Bou[/TS_VCSC_Info_Notice][/vc_column][/vc_row]