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Interrogador:
Los musulmanes de Suecia, un país europeo, en Ramadán tienen solo tres horas para comer después del ayuno, es decir, el Sol se pone a las diez en punto y amanece a la una.
Shaykh al-Albānī:
¿Dónde?
Interrogador:
En Suecia.
Shaykh al-Albānī:
En Suecia, sí.
Interrogador:
Sí, hay musulmanes…
Shaykh al-Albānī:
Sí… sí, ma’rūf.
Interrogador:
Ellos solo tienen tres horas para comer, y ayunan veintiuna horas, por lo que encuentran dificultades. Un hermano me contó que algunas personas le dieron una fatwā por la que ellos podían romper el ayuno de acuerdo con la hora en Meca, así que esta fatwā, ya’nī…
Shaykh al-Albānī:
Yo no la sostengo… no sostengo que esta fatwā sea correcta. Ya que podemos dar la vuelta a la situación y decir que llegará una temporada en la que la situación sea la opuesta, en la que ayunarán durante tres horas o por ahí, y podrán comer durante el resto de esas veinticuatro horas, ¿está claro?
Interrogador:
No creo…
Shaykh al-Albānī:
¿Has estudiado algo de geografía?
Interrogador:
No, solo un poco.
Shaykh al-Albānī:
¿Sabes que el Sol, ya’nī, está oculto en el Polo Norte durante la mitad del año y no se puede [apenas] ver, y que la otra mitad ocurre la situación contraria, ¿eres consciente de eso o no?
Interrogador:
Mi conocimiento en geografía [es débil], oh shaykh.
Shaykh al-Albānī:
Así que no sabes eso, es algo bien conocido.
Interrogador:
Sí.
Shaykh al-Albānī:
Y [entonces] entre este y ese [es decir, entre el Polo Norte y el Sur] tienes estaciones en esos países, ya’nī, en los dos polos existe la noche durante la mitad del año y el día [para la otra] mitad, [esto es] [que] en tales situaciones la cuestión de lo que debe hacerse es planteada.
Pero los que están más cerca de nosotros, [más cerca] del ecuador, cuanto más se acercan a nosotros, la hora se vuelve más uniforme para ellos, y ¿tú sabes que el día y la noche en el ecuador son totalmente iguales?
Interrogador:
Sí.
Shaykh al-Albānī:
Sí, pero cambia totalmente si [te alejas] mucho o un poco, para que tengas un periodo en aquellos países donde [hay] veinte o veintiuna horas de ayuno y donde pueden comer durante tres horas, alrededor de medio año [y donde ocurre algo] totalmente opuesto a eso.
Por eso les digo que sus cuentas están siendo acumuladas en términos de lo que viene [es decir, llegará un momento en el que el ayuno será corto], y yo no les doy una fatwā por la que deben ayunar de acuerdo con [los tiempos de] sus países vecinos, debido a que la [siguiente] aleya se aplica [también] a ellos:
{Y comed y bebed hasta que, del hilo negro (de la noche), distingáis con claridad el hilo blanco de la aurora}
[Corán | 2:187]
En contraste con aquellos de los que hablamos del Polo Norte que no ven el Sol del todo, no hay mañana, ni ‘Ishā, nada; y estas personas [que] estiman el valor ha sido establecido en el hadīth auténtico del Dajjāl, en el cual el Profeta ﷺ tras informar a sus Compañeros que el Dajjāl estaría allí durante ¿cuántos días? ¿Treinta o cuarenta?
Interrogador:
Cuarenta.
Alguien más:
Cuarenta días.
Shaykh al-Albānī:
Cuarenta días. Uno de sus días será igual a un año, el siguiente un mes, el tercero una semana y el resto serán como estos días de los nuestros. Se planteó la cuestión de cómo debe rezar [en ese tiempo]. Él dijo: “Debéis hacer una estimación de su medida”.
Por lo tanto, haced una estimación en ese largo año, ¿sobre qué se van a basar los musulmanes [con respecto a] la estimación? Sobre lo que estaban acostumbrados.
Ahora con la existencia de los relojes es muy fácil estimarlo… si suponemos que los musulmanes tenían una larga y oscura noche tal que el día y la noche se combinaran [en una], lo que sucede en los dos polos como hemos mencionado, en ese caso tienen que hacer una estimación.
En cuanto a todos los países en los que se puede ver la salida y la puesta del Sol y las consecuencias que tiene sobre el Fajr, entonces estas personas tienen que ayunar incluso si la duración del ayuno les parece mucho, y nuestro Señor (D) dice en el Noble Corán:
{Si Allāh quisiera os lo haría difícil}
[Corán | 2:220]
[pero] Él no quiere la dificultad para nosotros, al-hamdu li-llāh.
Si esta situación se produce en algunos países, entonces muy pronto obtendrán grandes facilidades en lugar del incremento de la dificultad [cuando el día se hace corto, y el ayuno se hace más fácil].
Esta es mi respuesta y es correcta, in shā Allāh.
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]Autor: Shaykh Muhammad Nāsir ud-Dīn al-Albānī
Fuente: Al-Hudā wan-Nūr, 237
Traducción: Nūr ud-Dīn al-Isbānī