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El hāfidh Ibn al-Jawzī (V) dijo:
«De las cosas por las que los Salaf detestaban a los cuentacuentos están:
- Los cuentacuentos abandonan las narraciones transmitidas del Profeta (H) y empiezan a contar los cuentos de sus contemporáneos y de sus épocas, cuentos de los cuales su autenticidad es muy poco fiable.
- Ellos alejan a la gente de las prioridades y de los fundamentos del Islām, que son: meditar sobre el Corán, transmitir los hadices y aprender la jurisprudencia islámica. En el Corán y la Sunnah ya hay suficientes historias como para ir a buscar otras.
- La mayoría de los cuentacuentos no son correctos en su metodología y son unos desviados.
- Ellos agradan a la gente de las masas a tal punto que acaban tomándolos por sabios, ya que la gente de las masas toma por sabio y por shaykh a todo aquel que se sube a un mimbar y empieza a hablar sobre Islām.
- Los cuentacuentos toman cualquier hadīth, nunca verifican si es sahīh o no».
Fuente: En la introducción de su libro Kitāb al-Qussas wal-Mudhakirīn
Traducido por: Ibrāhīm Bou