
El mensajero de Allāh ﷺ dijo:
«La súplica hecha entre el Aḏān y el ʾIqāmah nunca es rechazada».
Transmitido por Abū Dāwūd (no. 521) y at-Tirmiḏī (no. 3595)
Šaiḫ Ṣāliḥ al-Fawzān comenta:
«Mucha gente no suplica entre el Aḏān y el ʾIqāmah, se ocupan recitando el Corán. No hay duda de que recitar el Corán es un acto noble, pero la recitación del Corán tiene su momento específico, uno debería emplear este lapso de tiempo para suplicar y recordar a Allāh, ya que el ruego Muqayyad (hecho en situaciones o momentos precisos en los que hay más probabilidad de obtener respuestas) es mejor que el ruego Muṭlaq (general, hecho en cualquier momento) efectuado en todo instante, mientras que la recitación del Corán puede hacerse en cualquier momento. Este momento [entre el Aḏān y el ʾIqāmah] debería ser asignado a la súplica, y suplicar y recordar a Allāh en él es mejor que recitar el Corán, esto es lo que uno debe tener en cuenta».
Referencias:
Tashīl al-ʾImām bi Fiqh al-Ḥadīṯ, 6/326.
Traducido por: Ibrāhīm Bou