Pregunta:
Que Allah le conceda lo bueno, y que Allah le recompense con el bien. En la segunda pregunta, el interlocutor dice: “tenemos en nuestra Masjid una colección de libros de los cuales se ha advertido por parte de los sabios en cuanto a la metodología, da’wah y los modales. Se han acumulado aquí y no sabemos qué hacer con ellos. ¿Hay que quemarlos o enterrarlos? Benefícienos, que Allah le bendiga”.
Sheikh Rabi’:
La posición de los Salaf fue distanciarlos [los libros de la innovación] de la gente por cualquier medio. Se le preguntó a Ahmad acerca de los libros que contienen innovación: ¿hay que quemarlos o destrozarlos? Él respondió: “quemadlos o destruidlo”. Pero ahora advertir contra la innovación y la gente de la innovación, y ordenar destruir los libros de la innovación se ha convertido en un crimen de aquellos que se adhieren al Minhaj Salafí, de acuerdo con los Hizbis, desafortunadamente. Por otro lado, estos asuntos eran conocidos por los Salaf.
Al-Qadi Iyad y quienes estaban con él quemaron el libro “Al-Ahya” de al-Ghazali. Y los Hanafíes quemaron el libro “Al-Kashshaaf” de al-Samajshari. Y los Compañeros quemaron los Mushafs. Después de que ‘Uthman reuniera a la gente sobre un solo Mushaf, ordenó que los Mushafs restantes fueran destruidos.
Todo esto es para apartar el daño de la gente, incluso si se tratara de las Palabras de Allah, el Bendito y Exaltado. Y cuando las lenguas se incrementaron y eran diferentes, esto llevó a algunas diferencias entre los Compañeros. Una persona diría “mi recitación es correcta y la suya es incorrecta”, etc. Y no hay duda de que esta es una fitnah. Así que reunió a la gente sobre un Mushaf, y sobre la lengua de los Quraish, y [‘Uthman] ordenó que los restantes Mushafs fueran quemados. ¿Por qué? ¿Por qué, cuando estos Mushafs son el discurso de Allah, el Altísimo? [Lo hizo] para alejar la fitnah lejos de la gente y para unir los corazones sobre el Libro de Allah y la Sunnah del Mensajero de Allah y sobre un Minhaj. Estos libros contienen múltiples sistemas de creencias e ideologías, etc., por lo que daría lugar a una corrupción que solo Allah el Altísimo sabe.
La prevención de la división en la Ummah, del partidismo, de la separación, y del conflicto, es una obligación. Es una obligación que deben afrontar los grandes sabios y los grandes líderes con el fin de proteger esta Ummah de la maldad de los libros de la innovación y el extravío. Por lo tanto, estos [libros de la innovación] deben ser destruidos por cualquier medio, y usar todos los medios posibles para proteger a la gente. Y la persona debe advertir en contra de estos [libros] tanto como pueda.
Por desgracia, incluso estos medios pacíficos –como suele decirse– son combatidos, no solo por aquellos innovadores que es clara su situación, sino también por aquellos disfrazados con la da’wah salafí. En consecuencia, si adviertes contra la gente de la innovación, ellos te verán como si hubieras cometido un crimen. Y si refutas a la gente de la innovación, dicen: “Libros de refutación”, etc, etc. Por lo tanto, se han convertido en una calamidad para la Ummah Islámica. De forma superficial, ellos muestran exteriormente odio hacia los sabios de la innovación, pero causan daño a la gente [al criticar a quienes advierten de los innovadores], incluso si fuera el caso, incluso si de verdad sintieran odio [hacia los innovadores] –que lejos están de ello–, por Allah, ellos dañan a la gente, sin que la gente lo perciba.
Cuando el Mensajero de Allah –la paz sea con él– observó en manos de ‘Umar –que Allah esté complacido con él– un libro, es decir, una copia, papeles que fueron copiados de la Torá, y ‘Umar lo vio como verdad, de los libros de la gente del libro, él le dijo:
“¿Estás en duda, oh Ibn al-Khattab? Por Allah que si mi hermano Musa estuviera vivo, no tendría más remedio que seguirme”.
El Mensajero advirtió en contra de tomar de los libros heredados de los Profetas, debido a su probabilidad de distorsión. Encontrarás en esos libros textos conservados, tal como Allah los reveló, pero otros textos han sido distorsionados, algunos en la redacción y otros en el significado. Como Allah el Exaltado dijo:
فَوَيْلٌ لِلَّذِينَ يَكْتُبُونَ الْكِتَابَ بِأَيْدِيهِمْ ثُمَّ يَقُولُونَ هَذَا مِنْ عِنْدِ اللَّهِ لِيَشْتَرُوا بِهِ ثَمَنًا قَلِيلًا فَوَيْلٌ لَهُمْ مِمَّا كَتَبَتْ أَيْدِيهِمْ وَوَيْلٌ لَهُمْ مِمَّا يَكْسِبُونَ
{¡Ay de los que reescriben el Libro con sus propias manos y luego dicen: Esto procede de Allah! Lo hacen vendiéndolo a bajo precio. ¡Ay de ellos por lo que han escrito sus manos! ¡Ay de ellos por lo que se han buscado!}
[Corán, 2:79]
Y dijo:
أَفَتَطْمَعُونَ أَنْ يُؤْمِنُوا لَكُمْ وَقَدْ كَانَ فَرِيقٌ مِنْهُمْ يَسْمَعُونَ كَلَامَ اللَّهِ ثُمَّ يُحَرِّفُونَهُ مِنْ بَعْدِ مَا عَقَلُوهُ وَهُمْ يَعْلَمُونَ
{¿Pretendéis que os crean cuando una parte de ellos [es decir, los judíos] ya habían oído la palabra de Allah y, a pesar de haberla comprendido, la alteraron conscientemente?}
[Corán, 2:75]
Esta es la práctica de los innovadores, distorsionan la religión de Allah, y distorsionan el Corán. No son capaces de distorsionar las palabras [del Corán], pero distorsionan su significado. Y mienten sobre el Mensajero de Allah es sus libros. Y narran de él hadices débiles y fabricados, etc, y esto daña a la gente. Por lo tanto, quien es sincero con Allah, Su Libro, los líderes de los musulmanes y la gente común, advierte de todo lo que les hará daño.
Si un médico sabe de algunos alimentos beneficiosos que son adecuados para muchas personas, pero que contienen un daño para algunos pacientes, ¿no sería obligatorio advertirles de lo que va a hacerles daño? Entonces, ¿no sería obligatorio para los pacientes aceptar el consejo del médico? Asimismo, el sabio, si sabe que los libros de este y el otro, y el Minhaj de este y el otro son un daño para las personas –este es médico también–, tiene que advertir y aconsejar, porque [proteger] la solidez del corazón, el ‘Aqidah y el intelecto de la corrupción es mucho más importante que preservar la salud del cuerpo.
En cualquier caso, está sobre la Ummah distanciarse de lo que le causa daño, se trate de libros, o de alimentos y bebidas. Allah ha prohibido para la gente la inmundicia que perjudica los intelectos y daña los cuerpos. Él ha prohibido con la prohibición más severa. Ha prohibido lo que perjudica el ‘Aqidah, que es el Shirk y la Bid’ah. Por lo tanto, ¡¿cómo podemos estar preocupados con prohibir, evitar y advertir a la gente en contra de lo que daña el cuerpo, mientras no advertimos en contra de lo que perjudica el Din?! Por Allah, el peligro destructivo es que engañen a la gente en su Din, y es el más peligroso de todos los desastres y enfermedades, incluyendo el cáncer, que es de las enfermedades más peligrosas. Es obligatorio advertir y proteger a las personas.
Si algún producto fuera venenoso o estuviera contaminado, ¿qué haríamos con este? ¿Lo defenderíamos? O diríamos: “quemadla, mantenedla lejos de la gente”. Entonces alguien dirá que esto es opresión. Pero estas personas no tienen intelecto. No tienen intelecto y no tienen consejo. No todo el mundo es así, pero esta es la condición de muchas personas. Se designan a sí mismos como abogados de la gente del desvío y de los libros del extravío.
Te pongo un ejemplo; las mafias, los ladrones y los asaltantes de los caminos, oh hermano mío, ¿está permitido que, mientras eres musulmán, los defiendas? La respuesta: No. Los innovadores son peores que los ladrones y asaltantes de caminos, porque los ladrones y los bandidos corrompen la vida mundana o algo de la vida mundana de la gente, mientras que los libros de la innovación y el extravío corrompen el Din. Estas innovaciones, el Mensajero de Allah las describió como “el peor asunto de todos” de los asunto de todos”. Y no hubo ningún sermón en el que no advirtiera contra la innovación. [Él decía]: “En cuanto a lo que sigue, en verdad el mejor discurso es el Libro de Allah y la mejor guía es la Guía de Muhammad –la paz sea con él–, y el peor de todos los asuntos son las nuevas cosas inventadas [en la religión]”. Lo dijo y lo repitió entre su gente, que aún no conocían la innovación. Esto era debido a su peligro. Allah informó al Mensajero que su Ummah se iba a dividir en setenta y tres sectas, por lo tanto él vio que la razón de esta división sería la innovación y advirtió contra ella con la más severa advertencia.
فإنه من يعش منكم يرى بعدي اختلافاً كثيراً. عليكم بسنتي وسنة الخلفاء الراشدين المهديين، وعُضُّوا عليها بالنواجِذ، وإياكم ومُحدَثات الأمور
{Ciertamente, quienes de vosotros vivan después de mi verán grandes diferencias, así que sobre vosotros está seguir mi Sunnah y la Sunnah de los Khulafa rectamente guiados. Aferraos a ella con los dientes molares anteriores, y guardaos de los asuntos inventados}
Ahora los que defienden los libros de los innovadores dicen: “debéis [seguir] los asuntos inventados, venid a los nuevos asuntos inventados”. Esto es lo que dicen con sus acciones, quienes tienen hipocresía y defienden la innovación, aunque digan ser Salafís. Aunque digan ser Salafís, esta es su condición. Ellos han hecho la guerra contra quienes aconsejan de Ahlus Sunnah, aquellos que solo quieren el bien y la seguridad del Din para la Ummah en esta vida, y unir [a la gente] bajo el Libro de Allah y la Sunnah del Mensajero de Allah. Y es imposible unir a esta Ummah mientras se divida. Se ha dividido, y se ha desgarrado por la innovación. Por esta razón, Allah el Exaltado, dijo:
وَأَنَّ هَذَا صِرَاطِي مُسْتَقِيمًا فَاتَّبِعُوهُ وَلَا تَتَّبِعُوا السُّبُلَ فَتَفَرَّقَ بِكُمْ عَنْ سَبِيلِهِ
{Este es Mi camino recto ¡Seguidlo! Y no sigáis los caminos diversos, pues ello os separaría y os apartaría de Su camino}
[Corán, 2:153]
¿Cuál es el resultado final de esta diferencia, desvío y pérdida? Es la destrucción de esta vida y la otra. El Mensajero de Allah –la paz sea con él– dibujó una línea recta y dijo:
“Este es el camino de Allah”.
Y dibujó líneas a la derecha de la misma, y líneas a la izquierda de ella y dijo:
“Estos son los caminos, y sobre cada camino hay un Shaytán llamando al mismo. Luego, el destino es el Fuego. Habrá personas que llamarán a las puertas del Infierno, y quien responda a su llamada será arrojado al mismo”.
Autor: Rabi’ Ibn Haadi al-Madkhali
Audio:
Traducción: Nur ud-Din al-Isbani