Todas las alabanzas son para Allah, y que la paz y las bendiciones sean sobre Su Mensajero Muhammad.
Está legislado sobre todos los musulmanes luchar duro en varios tipos de adoración durante este noble mes.
- Deben esforzarse por realizar las oraciones voluntarias y
- recitar el Corán con pensamiento y reflexión.
- Deben incrementar la glorificación de Allah [diciendo “SubhanAllah”], declarando el derecho de Allah de ser adorado únicamente a Él [diciendo “laa Ilaaha il Allaah”], alabándole [diciendo “Al-Hamdulillaah”], declarando Su grandeza [diciendo “Allaahu Akbar”] y buscando Su perdón.
Deben:
- Recitar las súplicas legisladas,
- ordenar el bien y prohibir el mal,
- encaminar a la gente hacia Allah,
- ser generoso con el pobre y el necesitado,
- esforzarse en ser bondadosos con los padres,
- mantener los buenos lazos familiares,
- honrar al vecino,
- visitar al enfermo, y
- otros tipos de buenas acciones.
Esto es debido a la declaración del Profeta (sallalaahu ‘alayhi wa sallam):
Allah observa tus competencias por las buenas acciones y se enorgullece por ello ante Sus ángeles. Por ello, mostrad a Allah vuestra bondad de vosotros mismos. Porque en verdad, la persona miserable es la persona privada de la Misericordia de Allah durante él (el Ramadán).
Majma’uz-Zawa’id 3:142; Kanzul-‘Ummal nº. 23692
Esto también se debe a lo que se informó de él (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) que dijo:
Aquel que se acerca a Allah durante él (el Ramadán) con una sola característica de las características de la bondad (voluntaria), es como el que lleva a cabo un acto obligatorio en otros tiempos. Y quien realiza un acto obligatorio durante el mismo, es como el que realiza setenta actos obligatorios en otros tiempos.
Sahih Ibn Khuzaymah, nº. 1887
Esto se debe también a su declaración (sallallaahu ‘alayhi wa sallam) en el hadiz auténtico:
Una ‘Umrah realizada durante el Ramadán es igual a la realización del Hajj –o dijo– un Hajj conmigo.
Al-Bukhari (nº. 1863) y Muslim (nº. 1256)
Los hadices y narraciones que demuestran la aprobación de competir y ser duro en la realización de los diversos actos de bondad en este mes noble, son numerosos.
Allah es Aquel a Quien se le pide la ayuda, y los musulmanes [deben] hacer lo que Le complace y aceptar nuestro ayuno y las oraciones nocturnas. Le pedimos que corrija nuestra situación y nos proteja de las desviaciones de pruebas y tentaciones. Del mismo modo, le pedimos hacer de los líderes musulmanes justos, y aunar su palabra sobre la verdad. En verdad, Allah es el Guardián es eso, y Él es capaz de hacerlo.
Autor: Sheikh Ibn ‘Abdul-‘Aziz Ibn ‘Abdullah Ibn Baaz
Fuente: Fataawa Islamiya, pág. 220-221
Traducción: Nur ud-Din al-Isbani