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Pregunta:
¿Los genios pueden influir en los humanos? ¿cuáles son los medios para protegerse de ello?
Respuesta:
No hay duda de que los genios pueden influir en los humanos, ellos pueden causarles perjuicios, asesinarlos, lanzarles piedras, asustarlos u otras cosas. Esto ha sido confirmado por la Sunnah y por la realidad.
El Mensajero de Allāh ﷺ permitió a uno de sus Compañeros recién casado que volviera a su hogar durante una batalla –si no me equivoco fue durante la batalla del Foso [Al-Khandaq]–. Al regresar a su hogar, se encontró con su esposa en la puerta de entrada [a la casa] y le reprobó [a su esposa que estuviera fuera de su casa], pero ella le dijo: «Entra». Entonces [al entrar al hogar] encontró una serpiente, así que la mató con su lanza. Cuando la serpiente murió, el hombre también murió, de modo que no se sabía cuál de los dos murió primero. Cuando el Profeta ﷺ fue informado de ello, prohibió matar a los reptiles en el interior del hogar, excepto estos dos: Al-Abtar y Dhut-Tafifatayn. [1]
Esto prueba que los genios agreden a los humanos y les causan daño. Esto se ajusta también a la realidad, pues muchas historias relatan situaciones en las que una persona, estando en un lugar desierto, fue golpeada con piedras, o escuchaba voces o ruidos parecidos al ruido de los árboles, y todo esto le asusta y le causa mal. También existe el hecho de que los genios pueden entrar en el cuerpo de un ser humano, ya sea por enamoramiento o simplemente porque quieren hacerle daño, o por otras razones. Allāh el Altísimo lo confirma:
{Los que comen usura no se levantarán [de sus tumbas] sino como se levanta en un ataque de locura el que ha sido tocado por el Shaytān}
[Corán | 2:275]
En este caso, el genio puede hablar a través de la boca del ser humano y dialogar con quien recita aleyas del Corán sobre él. También puede negociar un acuerdo para no volver [a poseer] a esta persona, y esto es sabido por todos.
Dicho esto, la prevención contra el mal de los genios consiste en leer lo que ha sido reportado en la Sunnah, por ejemplo, recitar la aleya del Trono [Āyat al-Kursī] –ya que ella protege durante toda la noche a quien la recita y ningún demonio puede acercarse a él hasta el amanecer–. Y Allāh es el Protector.
[1] Al-Abtar es la serpiente que tiene la cola cortada, y Dhut-Tafifatayn es la serpiente que tiene dos líneas en el dorso.
[/vc_column_text][vc_message style=”square” message_box_color=”alert-success” icon_fontawesome=”fa fa-folder-open”]Autor: Muhammad ibn Sālih al-‘UthaymīnFuente: Fatāwā Al-‘Aqīdah, págs. 352-353
Traducido por: Ibrāhīm Bou[/vc_message][/vc_column][/vc_row]