بسم الله الرحمن الرحيم
‘Abdullah Ibn ‘Umar -que Allah esté complacido con ambos- dijo:
«Cuando en el Arca, [el Profeta] Nuh -la paz sea con él- se dio cuenta de la presencia de un hombre anciano que no reconoció, le preguntó: “¿Qué te trajo aquí?”. Él respondió: “He venido a golpear los corazones de tus seguidores, para que sus corazones se vuelvan conmigo, mientras sus cuerpos contigo”. Nuh respondió: “Márchate, oh enemigo de Allah”.
Dijo Iblís: “Hay cinco cosas que destruyen [desvían] a las personas. Te informaré de tres y no de las otras dos”. Fue revelado a Nuh que él no necesitaba saber las tres, sino que debía preguntar acerca de las otras dos.
Iblís dijo: “Las dos que son ciertas y sirven: la envidia, que maldije debido a mi envidia, y por haberme convertido en el demonio lapidado; y la segunda es la avaricia: todo el Paraíso se hizo permisible para Ádam -la paz sea con él-. Tengo lo que quería de él debido a su afán [avaricia]”».
Fuente: Ibn Abi ad-Dunya en Maka’d al-Shaytaan , 65/ 44. Publicado en el libro: Los engaños del Demonio [Talbis Iblís], por imam Abu’l Faraj Ibn al-Jawzi, Dar as-Sunnah Publishers. Pág. 74
Traducido por: Nur ud-Din al-Isbani