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Shaykh Muhammad ibn Hādī al-Madkhalī lee la pregunta:
Este es un interrogador que pregunta: ¿Cuál es la mejor respuesta que se puede dar a un incrédulo si este, pregunta sobre el matrimonio del Profeta, que Allāh le dé paz y bendiciones, con ‘Ā·isha cuando tenía 9 años?
Respuesta:
El Profeta, que Allāh le dé paz y bendiciones, sabe más que nosotros y que ese incrédulo. Se le dice a este incrédulo occidental:
“¿Cuál es el estado de vuestras hijas hoy en día? ¿Cuál es el estado de vuestras hijas, oh mezquino? Laméntate por ti mismo, oh mezquino, si vas a lamentarte por alguien”.
Estadísticas occidentales dicen: no hay chicas vírgenes en la secundaria. Estas son sus propias estadísticas.
Proverbio: que busques defectos en mí es un testimonio de que soy completo. Y esto se lo presentamos a los médicos especializados: ¿perjudica a una chica, que haya alcanzado la pubertad, que se case pronto?
No le perjudica en nada. Este asunto es lo más normal. Cuando la niña llega a la pubertad, aunque ella tenga nueve años, casarse no le perjudica en absoluto; no la daña en absoluto. Esto no es algo por lo que uno deba avergonzarse. Lo que sí que debería avergonzar es que la hija traiga a su novio y se acueste con él en la cama de dormitorio de su padre y su madre, esto sí que debería causar vergüenza.
En cuanto a lo que la inclinación natural indica, y lo que las personas dotadas de intelecto han acordado su permisibilidad entonces esto no debe causar vergüenza.
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]Autor: Muhammad ibn ‘Abdul-Wahhāb al-‘ĀqilTraducido por: Ibrāhīm Bou[/TS_VCSC_Info_Notice][/vc_column][/vc_row]