[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Un hombre vino a ver a ‘Abdullāh ibn ‘Abbās (I), que Allāh (D) esté complacido con él, y le dijo:
«Pedí la mano a una mujer, pero ella rechazó casarse conmigo. Luego, otro hombre también fue a pedírsela, y ella aceptó. Los celos pudieron conmigo, entonces fui y lo maté, ¿puedo arrepentirme?».
Ibn ‘Abbās (I) le preguntó: «¿Tu madre todavía está viva?».
El hombre respondió: «No».
Así que Ibn ‘Abbās (I) le dijo: «Entonces arrepiéntete a Allāh y acércate a Él cuanto puedas».
Aquel hombre se fue, entonces quienes estaban con Ibn ‘Abbās (I) le preguntaron: «¿Por qué le preguntaste si su madre todavía estaba viva?».
Ibn ‘Abbās (I) respondió: «Porque no conozco una obra que acerque a Allāh más que la bondad del hijo hacia su madre».
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular”]Fuente: As-Silsila as-Sahīha, nº 2899Traducido por: Ibrāhīm Bou[/TS_VCSC_Info_Notice][/vc_column][/vc_row]