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Introducción
Esta es una creciente fuente de información y recursos sobre el ‘Aqīdah (credo), el Manhaj (metodología) y la Fikr (ideología) de Sayyid Qutb, un Ash’arī, Jahmī, Rafidhī y Kharijī del siglo XX procedente de Egipto (una tierra en la que los santos y la adoración a las tumbas fue introducida por los Bātinīya ‘Ubaydīya hace mil años). Qutb es uno de muchos “pensadores” desviados del siglo XX (junto con otros como Hasan al-Bannā, Abū A’lā Mawdūdī y Taqī ad-Dīn an-Nabahānī) quienes estuvieron influidos por los elementos prácticos (y en algunos casos ideológicos) del marxismo, el socialismo, el baazismo y el comunismo, al que ellos mismos incorporaron e introdujeron sus propias versiones y metodologías de reforma, todas ellas con la necesidad de revoluciones de clases para alcanzar el objetivo deseado.
Hasan al-Bannā llegó con la versión de las masas populistas, las cuales reunían a la gente en torno a una gran masa central y las movilizaba encaminándolas hacia la revolución para establecer un califato para un cambio social, político y económico. Abū A’lā Mawdūdī retrató injustamente la metodología de los Profetas como si se tratara de un sistema de revoluciones que derrotaran a los tiranos, y, además, adoptaba esta aproximación en los partidos políticos. Sayyid Qutb tomó una posición leninista, acercándose a un pequeño grupo de vanguardias elitistas que idearan un golpe de Estado o una revolución.
Taqī ad-Dīn an-Nabahānī empleó su experiencia baazista y nacionalista y tomó un acercamiento hacia un disciplinado, y duro partido (modelado sobre los partidos baazistas y comunistas) que trabajarían por una revolución práctica e ideológica que estableciera el califato. Todas estas personas (y muchas otras) trajeron este veneno del “fikr” (ideología) son descendientes de quienes trajeron el veneno del “Kalām” [escolástica] a la Ummah en el segundo siglo de la hijrah, y de los Ahl al-Kalām proceden los Jahmīya, los Mu’tazila, la Ash’arīya y otros. Todos estos pensadores del siglo XX fueron Ash’aris y Mu’tazilis en creencia.
Al igual que las grandes batallas entre el segundo y el tercer siglo entre los imames de los Salaf (que siguieron a la luz de la revelación el Discurso de Allāh y Sus Nombres y Atributos) y los que trajeron el veneno del Kalām a la Ummah (tomándolo de los judíos helenizados, los cristianos y los sabeos) a finales del siglo XX y hasta la fecha una gran batalla se libra entre los seguidores de la metodología de los Profetas en Da’wah y rectificación y los seguidores de los elementos prácticos (y en algunos casos elementos ideológicos) de las ideologías seculares judías y ateas, y filósofos europeos como Karl Marx, Vladimir Lenin, Alexis Carrel, Martin Heidegger, Friedrich Nietzsche y otros, muchos de los cuales se centraron en torno a la construcción de la masa populista (y el movimiento nacionalista) y el germen de las revoluciones y los golpes de Estado, con el fin de establecer la “justicia social” y la eliminación de la tiranía del capital y de la autoridad. Esto es lo que llegó a ignorantes y desviados (Ash’aris y Mu’tazilis) llamados “pensadores musulmanes” en la primera mitad del siglo XX.
De la misma forma que los sabios de Ahl us-Sunnah de entonces trataban los efectos de la innovación del Kalām por los Jahmīya, tras cientos de años después, actualmente, los sabios de Ahl us-Sunnah siguen luchando contra los falsos principios, fundamentos y metodologías que se dividen a grandes rasgos en dos escenarios: uno relacionado con los gobernantes (su caída y destitución como objetivo final de “ayudar a establecer el Islām y la justicia”), y otro referido a los innovadores y sectas (acomodándolos para ayudar aún más en la meta final), y el conjunto de estas personas (Qutb, al-Bannā, Mawdūdī, Nabahānī) y sus partidos políticos creados por generaciones de individuos, personas y predicadores engañosos que han mal diagnosticado los verdaderos y reales males de la Ummah, y que continúan experimentando el veneno Qadari l’tizali en su perspectiva y enfoque.
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