[vc_row][vc_column][vc_column_text][/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]
Imām adh-Dhahabī (V):
«Él era una āyah [signo] en inteligencia y en rápida comprensión, un líder en el conocimiento del Libro, la Sunnah y las diferencias [de opinión]… Si el Tafsīr era mencionado, él era el portador de su bandera, y si los juristas eran mencionados, él era su mujtahid mutlaq, y si los Huffādh se reunían y él hablaba, ellos se quedaban en silencio y si él enumeraba [citando de memoria], ellos se mantenían en silencio, y si era rico, ellos a la quiebra. Y si los teólogos eran nombrados, él era el único de ellos y su fuente, y si Ibn Sīna surgió en ausencia de los filósofos, él los sometió, los disminuyó y los desveló revelando sus defectos…».
[/TS_VCSC_Info_Notice][vc_empty_space height=”15px”][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]Fuente: De Adh-Dhahabī por Ibn Shākir en Fuwāt Al-Wafiyāt, a través de Muhammad Ash-Shaybānī en At-Tawdīh Al-Jaliyy, pág. 59
Traducido por: Nūr ud-Dīn al-Isbānī