[Lo que se entiende por] exhortar a un moribundo a decir laa ilaaha illa Allah en el momento de la muerte [es decir, el talqin] no es que la shahada sea mencionada en su presencia y que él [solo] la oiga, sino que se le ordena a decirlo, en oposición a lo que algunos piensan, y prueba de ello es el hadiz de Anas, que Allah esté complacido con él, “que el Mensajero de Allah ﷺ visitó a un hombre de los Ansar, y dijo: “¡Oh tío materno! Di: ‘laa ilaaha illa Allah‘. Así que dijo: ‘¿[Soy] el tío materno o paterno?‘ Y él dijo: ‘materno‘. Él dijo: ‘¿es mejor para mí decir laa ilaaha illa Allah?’ Así que el Profeta ﷺ dijo: ‘Sí'”.
Autor: Sheikh Muhammad Nasir ud-Din Al-Albaani
Fuente: Ahkaamul-Janaaiz, pág 20
Traducción: Nur ud-Din Al-Isbaani