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Hay diez cosas en las que nunca encontraréis beneficio:
La primera: El conocimiento el cual está vacío de acción.
La segunda: Las acciones las cuales están vacías de sinceridad hacia Allāh, y vacías de ejemplificación de la Sunnah. [1].
La tercera: La riqueza la cual no es gastada en la vía de Allāh; así que aquel quien agotó toda su energía amasándola no se beneficiará de ella en esta vida, ni verá los frutos de ella en la otra vida.
La cuarta: Un corazón el cual está vacío de amor de Allāh y el ardiente deseo de encontrarlo.
La quinta: Un cuerpo el cual está vacío de obediencia hacia Allāh.
La sexta: Un amor por otro que Allāh, el cual está vacío de cualquier límite (es incondicional).
La séptima: Tiempo el cual está vacío de beneficio y el individuo no toma ventaja de ello para hacer acciones las cuales lo acercarían a Allāh.
La octava: Un pensamiento el cual va a través de los individuos y no le traerá beneficios.
La novena: Hacer un favor para alguien a quien, ese favor no lo acercará a Allāh ni lo beneficiará en los asuntos de su vida.
La décima: Temor y esperanza por alguno cuyo destino está en las manos de Allāh, como un cautivo en la compañía de su amo, quien no puede traer beneficio o daño para él mismo o para otros, no puede dar vida a lo muerto no tiene ningún poder sobre la resurrección.
Los peores y de más detrimento de estos diez son:
1) El corazón.
2) El tiempo.
Primeramente, el corazón, porque su corrupción es el resultado de dar precedencia a esta vida pasajera sobre el más allá; y el tiempo, porque hace al individuo sentir como que él vivirá por siempre (lo cual lo hace capaz de que sea aún más negligente acerca de sus obligaciones para con Allāh).
La cosa más sorprendente es que cuando alguien es presentado con una situación y él torna toda su atención hacia Allāh para satisfacer todas sus necesidades, y nunca toma el tiempo para pedir a Allāh por el remedio del cual está en necesidad para traer su corazón de regreso a la vida desde la muerte de la ignorancia y la negligencia, y la cura de la cual él está en una espantosa necesidad para su enfermedad de Shahawāt (seguir sus bajos deseos) y Shubuhāt (dudas y malos entendidos). Efectivamente si el corazón muere, él nunca estará consciente de los pecados los cuales él comete ni de su desobediencia hacia Allāh.
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular” el_file1=”” el_file2=””]Notas:[1] Estas dos condiciones constituyen que el acto sea aceptado por Allāh, Ikhlās e Ittiba.
Autor: Shaykh ul-Islām Ibn Qayyim al-Jawzīyah
Fuente: Fawā·id ul-Fawā·id de Ibnul-Qayyim, pág. 384
Traducción: Mūsā ‘Abdullāh Reyes H.[/TS_VCSC_Info_Notice][/vc_column][/vc_row]