بسم الله الرحمن الرحيم
Consejo del Sheikh ar-Ruhayli:
«El creyente que peca con la esperanza del perdón, es como la persona que bebe veneno esperando un antídoto. No encontrarán que una persona en su sano juicio consiga un poco de veneno, lo ingiera y después lo trague. Luego, después de tragarlo, diga: ‘aquí está el antídoto, voy a beberlo’; ya que podría morir antes de que el antídoto surtiera efecto.
Y vosotros [oh siervos de Allah] no sabéis cuándo moriréis. Podríais morir mientras estáis pecando. Y la gente se levantará en el día del juicio de la manera en que fallecieron. Quien muera recitando la Talbiyah [la llamada realizada por los peregrinos del Hajj] será levantado en la otra vida recitando la Talbiyah. Quien muera rezando será resucitado a la vida orando. Quien muera dando da’wah se levantará dando da’wah.
Quien muera fornicando [buscamos refugio en Allah de ello] será resucitado bajo esta sucia condición. Quien muera mintiendo se levantará con esta mala condición. Quien muera murmurando será resucitado a la vida con esta mala condición. Quien muera intoxicado será levantado a a vida con esta mala condición.
Así que, la persona no sabe, pero él podría morir mientras peca.
Por esta razón se menciona que uno de los Salaf dijo mientras amonestaba a su alumno: “Quienquiera que me garantice que vivirá para ver el mañana, le doy permiso para que peque”.
“Quienquiera que me garantice que va a vivir hasta mañana, le doy permiso para pecar”. Es decir, aquel que de entre vosotros se ponga de pie y diga: ‘viviré para ver el mañana’; entonces le doy permiso para cometer todo pecado.
¿Quién es capaz de garantizar esto?
Por Allah, una persona fuerte y saludable puede caer muerta de repente. ¡¿Cuántas personas sanas han muerto sin ninguna enfermedad?! ¡¿Y cuánta gente enferma ha vivido durante un largo periodo de tiempo?!
Algunas personas enferman, y otros van a visitarlos mientras creen que la persona va a morir y rezan por ella. Pero el que lo visita muere antes que él, y su muerte se anunció. Y la muerte es suficiente como advertencia».
Traducido por: Nur ud-Din al-Isbani