Ibn Hazm dijo: en cuanto a los cristianos, no hay disputa entre ellos y de otros como ellos, que ninguno creyó en el Mesías (Jesús) mientras estaba en la tierra a excepción de ciento veinte personas. Y todos los que creyeron en él solían ocultar su fe por miedo mientras se encontraba en la tierra y después de que se elevara a los Cielos. Ellos invitaban a su religión en secreto, y nadie llamó abiertamente a su religión. Y nadie practicó abiertamente su religión, porque todo aquel que fue capturado era ejecutado.
Ellos permanecieron bajo esta condición, sin revelar su religión en absoluto, y no tenían lugares seguros donde practicar su religión, durante trescientos años después de que el Mesías Jesús se elevara a los Cielos. La paz sea con él. Durante ese tiempo, el Evangelio (Injil), que fue revelado por Allah, se perdió, a excepción de unos pocos versículos que Allah permitió permanecer como un argumento y vergüenza contra ellos.
Y como hemos mencionado; cuando el emperador Constantino se convirtió al cristianismo, los cristianos tomaron ventaja, y fueron capaces de practicar abiertamente su religión y reunirse de forma segura en público. [N. del T.: Edicto de Milán, 313 dC].
Si una religión es así, entonces es imposible autentificar las transmisiones con una cadena continua de narradores, porque quienes lo transmiten deben hacerlo en secreto por temor a la espada. Por lo tanto, no son capaces de protegerlas o evitar que sean distorsionadas. [Tomado de: Las diferencias entre las religiones y sectas].
El Sheikh del Islam Ibn Taymiyyah dijo: en cuanto al Evangelio que los cristianos tienen en sus manos, son cuatro evangelios: los evangelios de Mateo, Lucas, Marcos y Juan. Y están de acuerdo en que Lucas y Marcos no vieron al Mesías (Jesús), y no fue visto por Mateo y Juan. Estos cuatro relatos que ellos llaman el Evangelio, fueron escritos solo por estos hombres después de que el Mesías se elevara a los Cielos. De este modo, ellos no dijeron que aquello era la palabra de Allah, ni el Mesías lo transmitió de Allah; sino que narran algunas declaraciones del Mesías, algunas de sus acciones y algunos de sus milagros.
Autor: Sheikh ul-Islam Ibn Taymiyyah
Tomado de: “La respuesta correcta para aquellos que alteraron la religión del Mesías”
Traducción: Nur ud-Din Ibn Muhammad al-Isbani
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