
Abū Huraira, que Allāh esté complacido con él, narró:
«Ciertamente Fira’ūn ató a su mujer de las manos y de los pies en cuatro estacas, y cuando se alejaban de ella, los ángeles le hacían sombra y ella suplicaba: “Señor mío, constrúyeme cerca de ti una casa en el Paraíso y sálvame de Fira’ūn y de lo que hace, sálvame de las gentes injustas”. En ese entonces se le mostró su hogar en el Paraíso. [1]».
Salmān al-Fārisī, que Allāh esté complacido con él, relató:
«La mujer de Fira’ūn fue castigada exponiéndola al Sol, y cuando [Fira’ūn y sus soldados] la abandonaban, los ángeles le hacían sombra con sus alas y ella podía ver su casa en el Paraíso». [2]
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=»notice» panel_type=»warning» icon_replace=»true» font_title_family=»Default:regular» font_content_family=»Default:regular» el_file1=»» el_file2=»»]Notas:
[1] Silsilat al-Ahādīth as-Sahīha, no. 3508
[2] Silsilat al-Ahādīth as-Sahīha, 6/36
Traducido por: Ibrāhīm Bou[/TS_VCSC_Info_Notice][/vc_column][/vc_row]