
Un hombre fue a Muhammad Ibn Sīrīn (V) y le dijo:
«Vi a un hombre desnudo, de pie sobre un montón de basura, en su mano tenía un tambor en el cual golpeaba».
Ibn Sīrīn respondió:
«El hombre de ese sueño, en estos tiempos, solo puede ser al-Hasan al-Basrī».
Aquel hombre respondió:
«¡Al-Hasan! Juro por Allāh que es a él a quien vi en sueños».
Ibn Sīrīn dijo:
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=»notice» panel_type=»warning» icon_replace=»true» font_title_family=»Default:regular» font_content_family=»Default:regular» el_file1=»» el_file2=»»]«En efecto, el montón de basura es esta vida mundanal. En cuanto a al-Hasan, él la puso bajo sus pies y la pisó. Su desnudez representa el total desapego a ella. Y el tambor que golpeaba se corresponde a las exhortaciones con las que impactaba los oídos de la gente».
Fuente: Al-Bidāya wan-Nihāya, pág. 172 | Imām Ibn Kathīr
Traducido por: Ibrāhīm Bou