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Shaykh Muhammad Nāsir ud-Dīn:
La historia que comentas procede de este hombre (‘Abd ul-Hamīd Kishk), y yo nunca la he leído de entre las narraciones auténticas, buenas, débiles, fabricadas o sin fundamento.
Lo que es triste es que este “shaykh Kishk” realmente puede afectar a la multitud de una manera increíble. Si bien esto no significa que esta manera (de afectar) esté permitida por la Sharī’ah. Él utiliza métodos emocionales, y despierta los sentimientos y las emociones de los oyentes para persuadirlos. Cuando se trata de orar por la paz y las bendiciones del Mensajero ﷺ, dice:
«¡Más! ¡Déjenme escucharos!» Etc…
Pero su finalidad siempre es la de persuadir. Desafortunadamente, yo lo considero ser un cuentacuentos. Él no es un ‘ālim (sabio). Y especialmente en relación a las ciencias relacionadas con el Hadīth profético.
Y no solo es un cuentacuentos, sino que, además trae todo tipo de hadices de todas las maneras posibles y de cualquier fuente para emocionar y recordar a la gente con ellos, sin importar si son auténticos o inventados.
[/vc_column_text][TS_VCSC_Info_Notice panel_layout=”notice” panel_type=”warning” icon_replace=”true” font_title_family=”Default:regular” font_content_family=”Default:regular”]Autor: Muhammad Nāsir ud-Dīn al-Albānī
Fuente: Silsilat-ul-Huda wan-Nūr, 195
Traducido por: Ibrāhīm Bou